Cómo ve la agencia de calificación de riesgo china Dagong a su socio Venezuela. 2
Prosigamos con la continuación del artículo anterior en el que establecimos un esbozo de la situación política que originó esta advertencia de la calificación.
Y es que una multitud de economistas habían pronosticado un colapso del modelo para la segunda mitad del 2013, tomando en cuenta el insostenible nivel del déficit del sector público consolidado, que equivale a 20 puntos del PIB, y también el grave estancamiento de la renta petrolera, en un escenario potencialmente explosivo, cuya deflagración ha sido retardada por dos factores: primero, los altos precios del petróleo, y luego por los gigantescos niveles de endeudamiento que la clase política gobernante ha generado para tratar de ganar tiempo.
Todo ello implica que se ha llegado a un escenario que requiere de urgentes correctivos de gran alcance: eliminación del control cambiario (lo que llevaría inmediatamente a una megadevaluación) y enormes recortes del gasto público, que deberían incluir el recorte de subsidios que los chavistas otorgan tanto dentro como fuera del país, como es el caso del subsidio masivo a la economía de Cuba y otros países del Caribe.
No haber tomado los correctivos hace un año, cuando políticamente existía un cierto nivel de oxigenación luego de ganar las elecciones regionales, el no haberlo hecho va a ocasionar un período de recuperación de al menos un año, en el que los venezolanos tendrán que pagar un costo mucho más alto eventualmente.
Mientras tanto al severo cuadro de escasez e inflación, se suman un alarmante deterioro de reservas internacionales, y la pesada carga de la deuda que el difunto presidente Chávez había logrado pagar al FMI.
Para culminar, podemos mencionar que la evaluación de Dagong Global sobre la economía venezolana ha mostrado preocupación sobre el enorme gasto gubernamental, cuando la deuda del gobierno representa 52.2 por ciento del PIB y enfrenta proyecciones de que superará el 60 por ciento para el 2018.