Estrategias de Forex: El príncipe de las tortugas. Parte 4.
Dennis era un profesor innato. Usualmente tendría varios alumnos en su propio apartamento a quienes daría clases sin mayores problemas. No tenía inconvenientes en enseñar a los miembros de la bolsa más recientes, usualmente inexpertos. Había una razón de fondo para ello, y era la necesidad de la bolsa por liquidez, la cual era provista por estos miembros. Para infundir confianza en la viabilidad de MidAm, era necesario poseer una masa crítica mínima de compradores y vendedores. Esta cultura de la educación estaba creando una mejor bolsa, con mejores operadores que estaban haciendo más dinero. Y todo eso en el entorno inmediato de Dennis. Pero pronto ya estaba Dennis buscando un campo más grande. Ingresa a la Bolsa de Chicago y se produce un rotundo éxito cuando comienza a hacer más dinero que traders mucho más experimentados. Una vez ahí, ya sabiendo que si su sistema de vender “debilidad” y comprar “fortaleza” trabajaba bien en soya y maíz también lo haría con el oro, acciones y otros mercados. Y en 1975 fue testigo de la apertura del mercado de divisas. Esto hizo el mundo financiero realmente más grande. Y Dennis fundó al fin su propia compañía, junto con Larry Carroll, la D&C Commodities. Y como una muestra de las habilidades y conocimiento de ambos, pronto estaban rivalizando con firmas como Salomon Brothers!. Pero a pesar de eso, Dennis mantenía su excentricidad. Un afiche de protesta antinuclear colgaba en su oficina. Tenía una sala en la que los empleados podían dormir cuando lo desearan. Y se negaba a mudarse de su apartamento tipo estudio, mientras sus colegas coleccionaban autos clásicos y mansiones. Sin embargo a pesar de su habilidad tuvo que luchar muy duro para mantenerse a flote, estando a punto de fracasar en su empresa. No se rindió, y reunido en un bar con Tom Willis le dijo, “Tom tengo material tan bueno que usado en la bolsa, en buenas manos puede hacer $50.000.000”. En los 70s, sería como decir ahora 200.000.000. Y en realidad su material era bueno. Posteriormente se recuperaría, y alcanzó sus metas planteadas en el término de un año. Y su actitud era respetada. Si su habilidad para conservar esa actitud era genética, eso estaba por verse. Después de todo para eso sería su experimento. Y no debe perderse de vista el hecho de que muchos de los traders que él había entrenado se harían