POLÍTICA ECONÓMICA
La Política económica en síntesis, se refiere a las decisiones de los gobiernos de cada nación, dentro del ámbito económico. La idea de ejercer política económica es controlar la economía del país generando estabilidad y crecimiento económico, estableciendo pautas y lineamientos para su buen funcionamiento.
A medida que un gobierno va estableciendo una determinada política económica, se encarga del control de diferentes factores económicos importantes en la vida del país, como los presupuestos del estado o el mercado laboral. Por así decirlo, el Estado conduce la economía de su territorio con las herramientas de la política económica.
Los objetivos de la política económica se dividen en dos: coyunturales(objetivos a corto plazo) y estructurales(objetivos a largo plazo). Entre los objetivos coyunturales se encuentran el pleno empleo, la estabilidad de los precios y una balanza de pagos positiva. Por otro lado los objetivos estructurales a largo plazo se centran en la expansión e incremento de la producción, satisfacer necesidades colectivas, una buena distribución de la riqueza, mejoras en el consumo, y seguridad en abastecimiento de bienes y servicios
Las políticas económicas deben contar con un alto nivel de coherencia, coordinación e integración de las medidas fiscales y monetarias con las que se conforma, de cara a la consecución de los objetivos marcados y la búsqueda del bienestar. Gracias a un buen empleo de la política económica un país puede lidiar con importantes problemas sociales y coyunturales como la inflación, la pobreza, además de intentar contribuir al crecimiento económico del país. La política económica es específica de cada país o región, ya que ésta se elabora atendiendo a las características de cada territorio en el que se aplica y generalmente no es posible obtener idénticos resultados probándola por igual en dos países distintos. Esto sucede porque existen factores sociales, geográficos o ideológicos que convierten a cada país en único.