La inversión en Forex: Psicología
Una gran parte de las aptitudes innatas necesarias para invertir en Forex es el poder controlar las incidencias psicológicas negativas con habilidad. Podemos decir sin temor a equivocarnos que, por muy bueno que sea un operador con una enorme formación técnica, de carecer de esa aptitud para manejar la tensión que se genera normalmente al invertir en el mercado, perderá una gran parte de su capital operativo.
La razón de que existan muchos operadores exitosos pero solamente unos pocos que son capaces de obtener retornos significativos de forma constante, es que justamente esa capacidad de poder manejar adecuadamente la tensión sicológica y canalizarla.
Esa capacidad está vinculada a la flexibilidad mental, a la adaptación, a la asimilación de los cambios, es ese algo intangible que hace que el 95% de los traders novatos abandone de esa forma tan absoluta y totalmente el mundo de las inversiones en Forex.
Y también existe una relación entre la responsabilidad de sus propias acciones y la mentalidad flexible de la que hablamos. Si analizamos fríamente el hecho de que los indicadores técnicos tengan una popularidad tan extendida, es que proporcionan un chivo expiatorio de las propias fallas de uno como trader.
Los asesores financieros, servicios de señales, copiadores de operaciones también pueden verse como culpables de las operaciones fallidas de un trader que aún no ha desarrollado el sentido de la responsabilidad de sus propias acciones. Y esto es el primer paso para ese cambio profundo que hace que el 95% abandone el Forex a primeras de cambio. El 5% restante que se queda, es lo que hace la diferencia.
Seguramente algún lector se verá reflejado y se sentirá identificado profundamente con esto, muy en el fondo. Y no hay que sentir verguenza por esto; al contrario. Hay que estar muy orgulloso de reconocer los propios defectos, porque son el primer paso para corregirlos.
En Forex, la corrección de estos defectos y el logro de una disciplina férrea, resultará en un modo de ganarnos la vida y de disfrutar de una adultez mucho más completa. El mero hecho de no ser una carga para nuestra descendencia debería ser suficiente estímulo, en mi opinión.