Controles de precios y sus efectos. Parte II.
En opinión de los especialistas, lo inusual en dicha propuesta lanzada a finales de 2013 por el presidente Nicolás Maduro, es que en apariencia busca extenderse de manera permanentemente a amplios segmentos de la economía, incluso llegando a sectores donde se consideraba que existía competencia por el libre mercado y en esos casos,cualquier tipo de control de precios puede llegar a ser contraproducente. En mercados potencialmente competitivos, por ejemplo como el comercio, al aumentar las empresas los precios más allá de los costos, y la demanda cubre sobradamente la oferta, devengando de esta forma utilidades excesivas, es normal que ingresen nuevos competidores al mercado y se reduce ese margen de utilidades.
Ahora bien, con una regulación gubernamental que persiga controlar lo más posible los precios en mercados competitivos, se suma la generación del riesgo inherente a la posibilidad de que las firmas no puedan conseguir los recursos que necesitan para mantener su planta física, proceder con la contratación de personal adecuado, y otros daños colaterales muy serios. Una nación “moderna” intentando microgerenciar sectores que de por sí son bastante competitivos...? Pues la verdad se abren muchas incógnitas al respecto, en opinión de especialistas y expertos de todo el orbe.
Y la explicación es sencilla. No hay que ser ni experto ni especialista para entenderla: los negocios de comercio no son monopolios naturales; en este rubro, el ingreso de otras empresas que fácilmente se sumen a la competencia es si alguna que ya esté ocupando un sector del mercado decida cobrar montos excesivos, y de esa manera los precios se mantienen dentro de límites razonables. Y lo peor, es que en el corto plazo pueda ser que en efecto conlleve a precios más bajos, pero con seguridad en el largo plazo dañará la confianza de los inversionistas y afectará las oportunidades para los consumidores.