Controles de precios y sus efectos. Parte I
Bajo esta tendencia a ejercer controles de precios en los más diversos rubros, que pareciera estar extendiéndose, y se ha presentado ya en varios países, que dentro de otras medidas también han considerado bajo circunstancias especiales cobrar impuestos a las "ganancias extraordinarias" de ciertas empresas o personas, muchas veces por consideraciones de justicia social.
Como ejemplo reciente podemos citar el caso de la subida repentina en los precios del petróleo y de otros varios minerales: varios países latinoamericanos establecieron impuestos para gravar a las empresas privadas un pago de una sola vez, por una porción de esas ganancias extraordinarias al Estado, con el fin de financiar programas sociales.
Podríamos mencionar también, el caso en que, poco después de la nefasta crisis financiera global del año 2008, cuando se hizo público que varios de los bancos rescatados con recursos provenientes del fisco británico seguían concediendo bonos millonarios a sus altos ejecutivos, el gobierno de Londres impuso un gravamen extraordinario a fin de retener el 50% de esas ganancias individuales, que a ojos del ciudadano común era considerado una cifra escandalosa.
Después de la mencionada crisis financiera, Reino Unido empieza a cobrar impuestos extraordinarios a los bonos de los banqueros.
Es interesante mencionar que, de las versiones más controversiales de esta idea ya tan difundida en el mundo, se destaca la propuesta por el gobierno de la llamada Revolución Bolivariana en Venezuela.