Análisis de la estructura del mercado. Parte 4.
En el artículo pasado usábamos el ejemplo de la insulina para la diabetes a fin de ilustrar aspectos relativos a la estructura del mercado. Continuemos: algunos diabéticos del tipo II requieren insulina y ahora muchos del Tipo I están tomando medicación que los ayudan a usar mejor su propia insulina, la que producen. Esto ha guiado a algunas autoridades a decir que lo que en realidad necesitamos es ver si un diabético necesita la insulina, o no, desechando la división médica tradicional de la diabetes en dos tipos. Y ahora tenemos nuevos tratamientos que tratan condiciones pre-diabeticas, o que previenen la enfermedad de manifestarse.
Ahora bien, ¿cómo definimos la estructura del mercado?.
¿Qué productos están compitiendo con otros?, y ¿cómo se incluyeron los nuevos medicamentos para pre-diabéticos en el análisis? ¿Cómo se divide el universo de gente diabética? ¿Dónde se ubican los ejercicios y las dietas en todo esto?
Debe entonces elegirse un método para situar límites en el mercado.
Esto se hace tradicionalmente enfocándose en uno de estos factores:
- El grado al cual los productos pueden ser sustituidos por otro, en base a las percepciones del consumidor.
- La extensión a la que se pretende que los productos sirvan a propósitos similares;
- El impacto real de productos entre sí, medida como la elasticidad de la demanda y efectos de productos entre sí, o elasticidad cruzada.
Hay que notar que el impacto de la elasticidad cruzada y el grado al cual pueden ser sustituidos son ideas similares. La clave detrás de esta distinción, parece, es que el impacto puede medirse sin considerar percepciones en lo absoluto.
Por lo tanto diferentes tipos de estudios pudieran ser el enfoque de cada una de estas opciones.
Profundicemos un poco más en los próximos artículos.