PRESTAMOS TÓXICOS
Un préstamo tóxico es aquel que tiene baja probabilidad de cobro. Sin embargo, la institución financiera acreedora no prevé este escenario, o lo pasa por alto, al momento de evaluar al cliente.Al reconocer el verdadero nivel de riesgo del crédito concedido, su valor debe ser ajustado en los estados financieros hacia una cifra más real. En consecuencia, el prestamista asume pérdidas.
El crédito tóxico, para el acreedor, es un tipo de activo tóxico, que es todo aquel cuyo valor contable es más alto que su precio del mercado. Por lo tanto, es difícil vender o transar este préstamo a cambio de liquidez.
El origen de los préstamos tóxicos está principalmente en las decisiones de las entidades financieras. Esto, cuando se otorgan préstamos a clientes con perfiles de alto riesgo. El banco puede tomar este tipo de decisión para expandir sus operaciones. Por ejemplo, puede ser que esté buscando captar más clientes de bajos ingresos o con una situación laboral inestable. Sin embargo, si no diversifica lo suficiente su cartera, los niveles de morosidad pueden elevarse peligrosamente. Por consiguiente, la entidad prestadora puede incluso quebrar.
Cabe mencionar que los organismos reguladores del Estado también juegan un rol importante para supervisar las políticas de las instituciones financieras.