LA AFECCIÓN DE LOS IMPUESTOS EN LA ECONOMÍA
Los impuestos son una transferencia de recursos, específicamente dinero, del sector privado al Gobierno. En el caso de las empresas, el Impuesto sobre la Renta disminuye el rendimiento neto del capital invertido, reduciendo las utilidades, las cuales son la principal fuente de financiamiento. A mayores impuestos, menor rentabilidad y en consecuencia menor reinversión.
Por lo general, el impuesto sobre la renta contiene un mecanismo de subsidio que protege a los trabajadores de bajos ingresos, es decir, que los pobres no pagan efectivamente el impuesto sobre la renta. Como la tarifa del impuesto es progresiva, quienes generan mayor ingreso, pagan proporcionalmente un mayor impuesto, y la consecuencia es una reducción de su nivel de ahorro.
Por lo tanto, el sector privado transfiere al Gobierno utilidades de las empresas y ahorros de las personas físicas, al pagar impuestos, recursos que, de no haber sido reclamados por el Gobierno, se hubieran destinado a la inversión, que es la que proporciona mayor fuente de empleo e ingresos dentro de una sociedad, mientras que el Gobierno generalmente utiliza estos recursos, en más de un 80 por ciento, a gasto corriente improductivo, lo que reduce el crecimiento económico del país.
En teoría, esta forma de redistribucióndel ingreso, generaría equidad, dando recursos económicos a los más necesitados, vía un gasto social, a través de programas de beneficio a sectores necesitados, sin embargo, a pesar un mayor gasto social gubernamental, la pobreza sigue aumentando, la razón a estos acontecimientos es la falta de productividad de ese dinero, ya que no está generando ni riqueza, ni empleo, sino que por el contrario se está incrementando un gasto improductivo.
Si la redistribución del ingreso conlleva a un menor crecimiento económico, es mejor primero crecer, y luego redistribuir. No puede existir una política tributaria “promotora” del crecimiento económico, ya que por definición, los impuestos reducen los ingresos de los empresarios. No se puede “promover” a nadie quitándole recursos. En todo caso, lo que podríamos decir es que una reforma impositiva “desincentiva” menos que otra, pero nunca que “promueve” el crecimiento económico. Ningún país se ha desarrollado incrementando sus impuestos.