EL ARBITRAJE FINANCIERO
El arbitraje es una estrategia financiera que consiste en aprovechar la diferencia de precio entre diferentes mercados sobre un mismo activo financiero para obtener un beneficio económico. Para ello, se realizan operaciones complementarias, se compra uno y se vende el otro, al mismo tiempo y esperar a que los precios se ajusten. El arbitraje aprovecha esa divergencia y obtiene una ganancia libre de riesgo. Lo que hace un arbitrajista es vender en el mercado con mayor precio y en comprar en el mercado con menor precio. El beneficio vendría dado por la diferencia entre ambos mercados. Conviene destacar que estas situaciones son difíciles de detectar, ya que son ineficiencias del mercado, y además las operaciones de arbitraje están libres de riesgo.
Los mercados en los que se puede hacer arbitraje por lo general son en mercados situados en diferentes lugares, por ejemplo, si el precio del euro/dólar en el mercado de Madrid es de 1,1 dólares por euro, pero en Nueva York es 1,05 dólares por euro, se puede realizar arbitraje. Las actuaciones de los arbitrajistas tienden a regular los mercados, ya que al vender en el mercado con mayor precio generan un aumento de la oferta que hace que el precio baje y al comprar en el mercado de menor precio generan un aumento de la demanda que hace el precio aumente, cumpliéndose así la ley de oferta y demanda. Esta subida y bajada de precio continúa hasta el momento en el que ya no sale rentable hacer operaciones de arbitraje, es decir, cuando el precio de ambos mercados está igualado y por tanto en equilibrio.
Podemos distinguir dos tipos de arbitraje, el arbitraje a dos puntos que es la diferencia entre los precios de dos mercados directamente; y el arbitraje triangular que es cuando se utilizan tres mercados en la operación, la diferencia entre dos mercados es imperceptible, pero al llevarlo a un tercer mercado se hace más elevado, por ejemplo, la diferencia entre tres pares de divisas, cambiando EUR/USD, luego USD/GBP y después EUR/GBP. Es un arbitraje muy difícil de observar y suele ser necesario herramientas informáticas para arbitrarlo.