ECONOMÍA ABIERTA
Se considera economía abierta aquella que realiza una interacción comercial con el exterior. Es decir, compra y vende bienes, servicios o activos financieros con el resto de economías del mundo.Con la consolidación del comercio internacional en las últimas décadas y la globalización este concepto ha alcanzado su máxima expresión, con economías más expuestas a la importación y exportación como base de su modelo económico y con gran peso en sus PIB. En ese sentido, podría decirse que una economía cerrada es algo actualmente utópico, pues ningún país actualmente cumple estrictamente sus requisitos teóricos.
El procedimiento más habitual para abrir una economía es el establecimiento de tratados comerciales entre países, que regulen y controlen la entrada y salida de bienes y servicios creando vías comerciales que pueden ampliarse posteriormente en términos de integración económica. En la teoría económica los análisis y estudios más básicos se realizan con supuestos de economías cerradas con el objetivo de conseguir una mayor simplicidad. Posteriormente es cuando se añaden los supuestos macroeconómicos y se valora el modelo de economía abierta.
La principal diferencia de una economía abierta respecto a una economía cerrada es que al existir entrada y salida de bienes y servicios cambia la identidad ahorro-inversión. Esto sucede debido a que no se financia el capital físico interior con la ayuda del ahorro, ya que este pasa a servir para financiar capitales en otros lugares. Otra identidad que cambia es la de gasto-producción, ya que al haber apertura al exterior es posible adquirir mayor financiación gracias a mecanismos de préstamo entre países.
La apertura de una economía supone que este flujo de importaciones y exportaciones arrojen nuevos conceptos a tener en cuenta y que se analizan dentro de las finanzas internacionales. De esta manera el comercio internacional hace que ganen importancia conceptos como los tipos de cambio y la balanza de pagos.