DIAGNÓSTICO FINANCIERO
El diagnóstico financiero es básicamente la evaluación financiera que se hace a una organización, a fin de determinar el estado real financiero con el cual se puede establecer el tiempo de vida restante para la empresa, y las posibilidades de inversión y financiación a las que se pueden acceder.
Siempre es necesario realizar el diagnóstico financiero debido a que permite conocer el estado actual de las finanzas dentro de la empresa, e identificar los rubros que se gastan más o cuál necesita mayor atención, así como evaluar la operación general de la empresa.
El diagnóstico, además de permitir valuar a la empresa, posibilita la evaluación de la gestión financiera y la asertividad en la toma de decisiones de impacto financiero de la organización. El diagnóstico financiero se puede determinar como una respuesta al estado legal de funcionamiento de la organización, a fin de identificar sus fortalezas y debilidades.
Para ejecutar el diagnóstico financiero de la organización, en primera instancia se debe contar con información financiera actualizada y preparada bajo el marco normativo que regula la entidad y que sea concordante con el estado de la compañía; se requieren principalmente los estados financieros comparativos entre dos períodos consecutivos, de modo que permitan los cálculo de los indicadores financieros con los que se construye el diagnóstico.
El diagnóstico financiero debe contener los siguientes conceptos:
Razón de liquidez: da a conocer la posibilidad de la empresa de cumplir con sus obligaciones.
Razón de endeudamiento: muestra la solvencia de la empresa y la posibilidad de acceder a nuevos mecanismos de financiación.
Razón de gestión: evalúa la ejecución de los recursos financieros y muestra el movimiento que estos han tenido en la organización.
Razón de rentabilidad: permite conocer las utilidades verdaderas de la entidad y determinar la remuneración del capital invertido.