CURVA DE BEVERIDGE
La curva de Beveridge es aquella curva que presenta la relación entre la tasa de desempleo (eje horizontal) y el número de vacantes sin cubrir respecto del total de empleos (eje vertical). La curva de Beveridge refleja la existencia simultánea de trabajadores en paro (desempleo= U) y puestos sin cubrir (tasa de vacantes= V) en una determinada economía. Cuando U=V, la economía presenta una tasa de desempleo que se explica completamente por razones friccionales o estructurales y no por un desequilibrio entre oferta y demanda. Por lo que es muy útil para reconocer el desempleo friccional y estructural.
Esto es, un desempleo causado por los costos de búsqueda y selección, por la existencia de información imperfecta en el mercado del trabajo o por un desajuste entre las cualificaciones demandadas y ofrecidas. Cuando U es distinto a V, existen otras razones que explican el desajuste como por ejemplo un recalentamiento de la economía o una insuficiencia de la demanda.
Cabe destacar que la curva de Beveridge no entrega una descripción completa del mercado laboral y las razones de su desequilibrio por lo que el análisis debe ser cuidadoso.
En el siguiente gráfico podemos observar la curva de Beveridge, en el eje horizontal se encuentra la tasa de desempleo (U), mientras que en el eje vertical la tasa de vacantes disponibles (V). La curva B representa un mercado laboral menos eficiente que el que representa la curva A.
Movimientos de la curva de Beveridge
Movimiento a lo largo de la curva: con una tecnología de emparejamiento entre oferentes y postulantes constante, las fluctuaciones del ciclo económico se reflejarán en un movimiento a lo largo de la curva. De esta forma, a mayor actividad económica, aumenta la demanda de trabajo y por ende las vacantes disponibles lo que viene a reducir el desempleo. Por el contrario, en una recesión se reduce la actividad económica y las vacantes disponibles, lo que tiende a aumentar el desempleo.
Desplazamiento de la curva: se trata de cambios en la eficiencia del emparejamiento. Tanto el desempleo como las vacantes disponibles se mueven en la misma dirección por lo que la curva se desplaza de su posición original. Entre las causas que pueden explicar este fenómeno se encuentran: cambios en la población activa, factores institucionales que reducen la eficiencia en la contratación, etc.