CRECIMIENTO ECONÓMICO DE LOS PAÍSES ASIATICOS
El avance tanto a nivel tecnológico como económico de los países de oriente, ha sido increíble en las últimas dos décadas, algunos de ellos se han convertido en un referente de desarrollo para la comunidad internacional, los ejemplos más claros de este gran crecimiento son China y Japón, ya que si nos ponemos a analizar las cifras de los indicadores económicos podemos darnos cuenta de cómo han sobresalido sus economías llegando a tener tasas de crecimiento superiores al 10% en el Producto Interno Bruto.
En el caso de Japón podemos decir que actualmente está atravesando por un momento de auge económico y ha sido una de las revelaciones a nivel internacional. Uno de los factores que han caracterizado la transformación de la economía e industria de Japón es el mejoramiento del nivel tecnológico llevado a cabo por medio de la rápida innovación en la tecnología y los diversos esfuerzos del sector industrial en su conjunto. Japón, gracias a lo expresado con anterioridad, de importador de tecnología se está convirtiendo en un exportador tecnológico, está exportando tecnología a los países desarrollados.
Actualmente China es la segunda potencia económica del mundo, el mayor exportador y posee las reservas de cambio más elevadas. La recesión mundial de 2009 interrumpió el ritmo de crecimiento constante que había emprendido el país, y se manifestaron los límites de un crecimiento enfocado esencialmente en las exportaciones. Como consecuencia de la desaceleración económica mundial y la disminución del comercio, el crecimiento chino se desaceleró a menos de 7% en 2015, su nivel más bajo en 25 años, lo que debiera prolongarse. En 2016, el crecimiento fue de 6,6% del PIB, y se prevé que será solo de 6,2% en 2017.