CONSOLIDAR LAS DEUDAS
La consolidación de deuda es la unificación de todos los créditos que mantiene un individuo, incluso si corresponden a distintas entidades. El procedimiento consiste en obtener un nuevo financiamiento para cancelar con él cada una de las deudas pendientes. Al consolidar sus créditos, la persona se compromete con una única cuota menor a la suma de todos los pagos que realiza al mes. Esto puede darse a consecuencia de un menor tipo de interés o de la extensión del plazo de financiamiento.
Para explicarlo de otra forma, cuando el banco ofrece la consolidación de deuda está proponiendo comprar los préstamos que posee el deudor con otras instituciones. Así, gana un nuevo cliente, brindándole mejores condiciones crediticias.
Existen varias ventajas de la consolidación de deuda. En primer lugar, es útil ante problemas de liquidez de corto plazo. Por ejemplo, supongamos que una persona pierde su empleo inesperadamente y ya no puede cumplir con todas sus obligaciones financieras cada mes. Entonces, la consolidación de deuda es una alternativa para reducir gastos.
Asimismo, unificar los préstamos permite mantener un mayor orden. En lugar de tener varias cuotas con distintas fechas de vencimiento ahora existirá un solo desembolso que puede programarse estratégicamente. Si recibo mi sueldo el 1 de cada mes, una fecha ideal para pagar al banco sería, por ejemplo, cada 2. De esta forma, estoy reduciendo el riesgo de quedarme sin fondos para cumplir con mis obligaciones.
Una ventaja adicional de la consolidación de deuda es que algunas entidades financieras ofrecen un período de gracia. Es decir, el individuo puede unificar sus créditos en abril y programar la primera cuota del nuevo préstamo para julio. Así, durante tres meses el usuario no deberá realizar ningún pago al banco.