CAPTACIÓN DE FONDOS
El proceso de captación de fondos, también conocido en el ámbito económico como fundraising, supone la recolección de recursos económicos por parte de una persona u organización para, posteriormente, destinar dichos fondos reunidos a un objetivo ajeno al lucro personal o empresarial.
Generalmente, los mayores encargados de la puesta en marcha de acciones de captación de fondos son ONGs, fundaciones y asociaciones de diverso tipo. En ocasiones también se aprovechan sus mecanismos para otro tipo de acciones en ámbitos como el político. Por definición, el fundraising persigue un objetivo base: la consecución de fondos que sirvan para garantizar, en primera instancia, la supervivencia de la propia entidad captadora para, después, poder asegurar que esta cumpla su cometido y garantice su funcionamiento.
La proliferación de este tipo de estrategias de captación de fondos y el potencial aumento de los planes de acción social por parte de gobiernos y empresas especialmente en occidente ha supuesto la aparición de instituciones, organizaciones e incluso empresas especializadas en este campo. Logrando una fuente de financiación diferente a las tradicionales. Esto es debido a que es necesario contar con una base de profesionalización para realizar este tipo de operaciones, que en gran número de casos alcanzan importantes cifras a tener en cuenta y deben cruzar barreras económicas, fiscales o jurídicas.
El motivo por el cual ONGs y otras organizaciones caminan hacia la estandarización económica de sus procesos responde a la necesidad de obtener niveles más altos de eficiencia, permitiendo alcanzar una mayor optimización de recursos y garantizando a sus colaboradores y donantes que sus ayudas sirven totalmente para el fin que suponen.