CAJA DE CONVERSIÓN
El concepto de caja de conversión es el sistema cambiario por el que una moneda está respaldada en su totalidad por otra moneda internacional más fuerte y con libre convertibilidad a esta moneda a tipo fijo. Un caso idóneo fue el Patrón Oro, donde todas las monedas tenían un tipo de cambio fijo con respecto al metal precioso, estableciendo una cuenta de la cantidad oro que se asociaba a una unidad monetaria, o más tarde, la asociación entre el dólar y las restantes monedas nacionales.
Las reservas de moneda extranjera deben suplir a todos los billetes y monedas de moneda nacional, lo que implica que en cualquier momento todos los depósitos, activos y demás puedan ser convertidos a la moneda extranjera. La convertibilidad es total e ilimitada que deriva en que no existe restricción alguna a la convertibilidad. El banco central tiene prohibido comprar títulos del gobierno, por lo que no podría financiar a la administración en un momento dado.
Una de las ventajas de la caja de conversión así como principales usos es la estabilidad del tipo de cambio que dota a una moneda, ya que de esta forma se consigue una mayor credibilidad y atención económica que permita a una moneda a priori menos fuerte e inestable lograr objetivos como una baja tasa de inflación y reducción de tipos de interés.
Sin embargo, como decíamos anteriormente, la limitación que presenta el uso de una caja de conversión es el impedimento de llevar a cabo una política monetaria, ya que prácticamente la totalidad de las decisiones se basan en el banco central de la moneda principal a la que está referida, dejando así de lado una de las principales herramientas de los estados y debiéndose financiar y reducir posibles desequilibrios macroeconómicos mediante la regulación de impuestos, y no emisión de deuda.