BULLIONISMO
El bullionismo es una teoría económica que hace referencia a la forma de medir la riqueza de un país por la cantidad de metales preciosos que posee (oro y plata).
El término bullionismo proviene de la palabra inglesa “bullion” cuyo significado es lingote. Fue introducido por primera vez durante de la Edad Moderna, con el pensamiento mercantilista. Durante el siglo XVI, se desarrolló paralelamente con la configuración de los Estados, cuyas transacciones comerciales se saldaban en oro y plata.
El bullionismo es una corriente del mercantilismo español, porque era el sistema utilizado en la monarquía hispánica durante el Antiguo Régimen, especialmente durante los siglos XVI y XVII. Otras de las corrientes del mercantilismo son el colbertismo (o mercantilismo francés), centrado en la industria y el comercialismo (o mercantilismo británico), que defiende el comercio exterior como la fuente de riqueza de un país.
La principal característica del bullionismo es la acumulación de riquezas a través de los metales preciosos (oro y plata), para conseguir dicho objetivo, se incrementaban las exportaciones y se reducían las importaciones logrando una balanza comercial positiva que permita reunir los metales preciosos.
Si un país no tenia minas, la forma de conseguir reunir los metales precisos era a través de las manufacturas y el comercio. Se creía en la idea de riqueza estática según la cual, la mejor forma de conseguir riqueza es consiguiéndola de otro. El bullionismo consideraba que los metales preciosos, especialmente el oro, tenían una demanda universal como un medio inmediato para obtener otros bienes, y por lo tanto solían identificar el dinero con la riqueza.
Uno de los aspectos positivos que trajo el bullionismo fue la ampliación de la oferta monetaria, que favoreció las transacciones comerciales y redujo el trueque. El aspecto negativo fue que generó un aumento de la inflación. Por otro lado, el bullionismo reforzó el sistema monetario aunque dicho sistema carecía de control directo sobre su propia oferta monetaria, dependiendo esencialmente de la oferta de oro.