BIENES COMPLEMENTARIOS Y BIENES SUSTITUTOS
Los bienes complementarios son bienes que satisfacen conjuntamente un mismo tipo de necesidad, varían en el mismo sentido, si aumenta la demanda de uno, aumenta la demanda del otro. Incluso estos bienes llegan a constituirse en un solo bien como es el caso del café y la leche. Esta característica entre los bienes tiene su principal característica en la demanda de los mismos, debido a que este carácter de complementariedad en el momento de su consumo hace que dos o más bienes tengan la misma tendencia en cuanto a su demanda. Por ejemplo, si aumenta la demanda de café, aumentará la demanda de leche y de azúcar debido a que estos tres bienes son complementarios entre sí. Los bienes complementarios se apoyan entre sí para satisfacer las necesidades familiares como consecuencia que se mueven en un mismo sentido. Cuando dos bienes complementarios son perfectos siempre se consumen juntos en unas proporciones fijas.
Por otro lado los bienes sustitutivos son aquellos que satisfacen un tipo de necesidad parecido y por lo tanto, pueden ser sustituidos por el individuo en su consumo en función de su nivel de precio, por ejemplo el café y el té. En estos bienes un aumento en el precio de uno de los bienes disminuye su consumo y aumenta el consumo del otro bien. Los bienes sustitutivos se utilizan de forma alternativa para satisfacer la misma necesidad, es decir, solamente puede consumirse uno de los dos, por lo tanto, la demanda de estos bienes se moverán en sentido contrario. Dos bienes son sustitutivos perfectos cuando al consumidor no le importa la cantidad que tiene de cada uno sino la cantidad global. La relación marginal de sustitución de uno por otro es una constante.