ALISAMIENTO DE RESULTADOS
El alisamiento de resultados o contabilidad creativa es una técnica empleada por los gerentes de las compañías para reducir al mínimo las fluctuaciones que se producen sobre los resultados. En inglés se conoce como earning smoothing.
Los resultados empresariales se encuentran expuestos en mayor o menor medida al ciclo económico (entre otras variables). Dependiendo de este, los resultados pueden desviarse en mayor o menor medida de lo que se podría considerar como los “resultados ordinarios” de una compañía.
La volatilidad de los resultados de una empresa es algo que por lo general no gusta a los mercados. Genera tensión, nerviosismo e incertidumbre. Por lo tanto a través del alisamiento de resultados las empresas tratan a través de su contabilidad, de estabilizar los resultados. De esta manera reducen las desviaciones que estos puedan tener año a año o trimestre a trimestre.
Al expresar los resultados de una empresa en un gráfico, lo normal sería que estos se vean como dientes de sierra. Los resultados suben y bajan y fluctúan en torno a un valor promedio. La variabilidad de estos se percibe como elevada. Para un inversor con aversión al riesgo (lo más común entre los inversores) esta variabilidad se percibe como una empresa con resultados inestables y en la que el riesgo al invertir es mayor.
Sin embargo cuando una empresa realiza un alisamiento de resultados, intenta llevar sus beneficios hacia un valor o rango de valores en promedio. Así consigue que los resultados tengan una variabilidad reducida. Para ese mismo inversor con aversión al riesgo, esa menor variabilidad se percibe como una empresa con resultados más estables y en la que el riesgo al invertir es menor. Podemos ver que las ganancias de una empresa en promedio son las mismas, pero dependiendo de cómo se presenten, pueden ser percibidos de una manera u otra.
Dada la flexibilidad en la aplicación de las normas contables, las empresas pueden emplear diversas prácticas para alisar sus resultados. A continuación se citan un par de ejemplos de las técnicas más comunes.
Los métodos de amortización: Dado que las empresas pueden utilizar distintos métodos de amortización, pueden acomodar estos en base a su necesidad para minimizar las variabilidades del resultado.
Reconocimiento de gastos e ingresos: A través de esto las empresas pueden presentar un resultado mayor o menor (según les convenga en cada momento).