Una vista pesimista no ayuda a la recuperación.
Una vista pesimista no ayuda a la recuperación.
El euro frenó una racha de pérdidas por dos años tras el compromiso de respaldo a la moneda común europea para evitar el contagio de la deuda, impuesto por el Presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.
El euro incluye a 17 naciones y se recuperó frente al dólar tras caer casi un 10 por ciento en los 10 años precedentes. El Yen, por otro lado, extendió su mayor pérdida frente al dólar entre las principales monedas tras que el Ministro Shinzo Abe ejerciera presión sobre el Banco Central para aumentar el estímulo monetario. El dólar norteamericano sufrió pocos cambios tras las luchas por el control del déficit sumado a un récord de la Reserva Federal en el mantenimiento de la tasa de interés mínima y los planes de compra de bonos.
El Banco Central Europeo recorrió un largo camino de esfuerzos para reprimir las fuertes olas de crisis y evitar mayores riesgos sistemáticos. Es por este gran esfuerzo que el euro ha logrado mantenerse fuerte tal como lo ha hecho. Creo que ha quedado en claro una subestimación puesta sobre el BCE a principios del año 2012. Tal vez sea una buena lección para muchos.
El 2012 comenzó con una vista negativa y un sentimiento muy deprimido en los mercados y lógicamente en la sociedad. Este 2013 parece no ser un año de euforia pero si de crecimiento y recuperación. No es momento de ver negatividad acentuada sino de ver nuevas posibilidades y oportunidades de recuperación. Creo que ese sentimiento deberá transmitirse si deseamos que el 2013 no se convierte en un año más de crisis.