USA como motor de la economía mundial.
La economía de Estados Unidos ya ha tenido una consolidación al crecer un 5% interanual este año, confirmando que la primera potencia mundial ya prácticamente es el único pilar firme a escala global.
El dato confirma las tendencias que venían mostrándose paulatinamente en todo el 2014, con un punto máximo y un crecimiento del 4,6% de su PIB.
Ya en los últimos años de los '90, Lawrence Summers, subsecretario del Tesoro de Estados Unidos para aquella época, indicó que la economía internacional estaba volando con un solo motor, situación que prácticamente se repite el año que está por comenzar.
La primera economía del globo ahora está viviendo una expansión que se calcula ya es más rápida de todas las de la última década, siete años después de la crisis de las hipotecas subprime que originó la mayor recesión desde la década de 1930.
Se pronostica que en Estados Unidos el crecimiento llegará a un 3%, y en la Eurozona el PIB crecerá 1%, asimismo en Japón, mientras que los países emergentes, con Rusia a la cabeza, se declararán en recesión.
La tasa de crecimiento de China sigue su desaceleración y puede llegar a rondar el 7% o incluso menos, en tanto que los países productores de petróleo como Nigeria, Venezuela, Irán, Ecuador y Rusia, ya sienten los efectos del hundimiento del precio del crudo.
Bien mirado, el desplome del rublo y la corrida cambiaria originada en contra de los bancos en Rusia en estos días pasados ha forzado a Moscú a la adopción de un esquema para el sostenimiento a sus entidades financieras y empresarias; esto apenas es una pequeña vista previa.
Hasta el momento, los ingresos de divisas por las ventas de crudo provienen de contratos cerrados a los precios anteriores a la caída de las últimas semanas, por lo que la crisis se profundizará inexorablemente en los próximos meses.
Anton Siluanov, ministro de Finanzas ruso, dijo que la contracción de la economía llegará al 4% en 2015, y que el déficit financiero llegará a un 3%, si se mantiene el precio del barril alrededor de 60 dólares y la cotización de la moneda estadounidense alrededor de los 50 rublos.
La situación rusa puede ser un anticipo de la de otros países emergentes, principalmente productores de crudo pero no limitados a éstos. Una confirmación de esto la tenemos en los bruscos movimientos económicos y financieros en Brasil, India, México, y ciertos países europeos dentro y fuera de la Eurozona.