Tortugas y Cocodrilos. Parte V
Una diferencia entre algunos traders y los cocodrilos, es que éstos aprenden más rápido a evitar los riesgos; esos traders siguen cometiendo los mismos errores, hasta que hacen estallar su cuenta. Y el asunto consiste en que, a pesar de que somos claramente más inteligentes que los cocodrilos, tenemos un montón más de emociones de las que ellos carecen; estas emociones interfieren con nuestras corazonadas, con nuestro instinto y nos hace titubear; hacer segundas suposiciones, sobreanalizar el mercado, y nos conlleva finalmente a una falla. Un cocodrilo no hace una segunda suposición sobre nada. Es un depredador bien aceitado, puesto a punto para actuar, paciente, disciplinado y dispuesto a ejecutar su movimiento con confianza. Todo esto son hábitos que pueden modelarse. Y podríamos terminar este artículo añadiendo que el equivalente de evitar situaciones riesgosas para un trader, sería no sobre-operar, y no arriesgar demasiado en cada operación.
El cocodrilo espera por una presa grande, ya que tiene más sentido esperar y conservar energía comiendo un gran trozo de proteína con menos frecuencia. Por tanto, conserva energía y tiempo comiendo de esta forma, y también es una de las principales cosas que han asegurado su supervivencia por cientos de millones de años durante muchos períodos en donde la comida estuvo escasa.
Y aquí vamos a exponer el tema de una forma un poco compleja: si uno piensa en que no interferir con sus operaciones es una forma de hacer dinero, podría ser más fácil evitar las sobreoperaciones, el sobreanálisis, y la inevitable pérdida de dinero que eso conlleva. Técnicamente se está haciendo dinero. Un cocodrilo probablemente ingeriría menos alimento, en forma general, o sea, en promedio, si tuviera que correr constantemente detrás de pequeñas presas. Por tanto, intuitivamente sabe que siendo paciente y disciplinado tiene una mayor oportunidad de tener una comida de alta calidad. Este depredador se conoce a si mismo; y a sus propias limitaciones; usa sus fortalezas a su favor. Y está claro que el hecho de que el cocodrilo ha estado en la tierra desde que los dinosaurios la habitaban, es una prueba evolucionaria de que los conceptos de paciencia y disciplina ciertamente son recompensados.
Éxitos!