Tortugas y Cocodrilos. II
Esto es evidencia de primera mano de que uno de los más viejos y metódicos depredadores de la Tierra es también uno de los más pacientes y disciplinados que ha vivido jamás. La teoría de Darwin de la supervivencia del más apto favorece enormemente a esta criatura. Han estado presentes desde los ancestrales tiempos de la era de los Dinosaurios, por el éxito de su método de cazar y adaptarse.
Un trader puede aprender una tonelada de cosas de un cocodrilo. Su forma de comportarse (la del cocodrilo) es una buenísima metáfora para ver cómo un trader debe actuar. Sin duda somos predadores, como la mayoría de los humanos; estamos diseñados por la naturaleza para funcionar como cazadores. Como traders, debemos copiar los métodos de cacería de los cocodrilos: su disciplina, su paciencia, su adaptabilidad, y lo metódico de su enfoque.
Y lo más interesante de este animal, es que demuestran claramente una habilidad para aprender rápidamente y evitar situaciones potencialmente riesgosas. Y esto, para nosotros como traders es un hábito altamente beneficioso.
El cocodrilo es un animal muy grande, en comparación con otros reptiles; necesita una gran cantidad de proteínas para sobrevivir, para nadar, para cazar. Aquí cabe una pregunta: el gasto energético de este depredador estaría mejor empleado en ir de aqui para alla todo el día, comiendo pequeñas cantidades de pescado fácil de atrapar?...solamente imaginen la cantidad de energía que tendría que gastar tratando de consumir lo necesario a partir de presas de baja calidad. Y por supuesto, muchas comidas pequeñas no son tan interesantes como una gran, jugosa y nutritiva comida.
Operando menos, nuestro objetivo sería una gran y carnosa comida, que nos sustente hasta la próxima operación. Por supuesto que podemos tener unas cuantas pérdidas a lo largo del camino, dado el tamaño de nuestra presa. Nuestro objetivo es claro: esperar a la vera del camino, brincar al cuello de nuestra presa y disfrutar de una gran y nutritiva comida. Definitivamente no queremos estar nadando detrás de presas pequeñas todo el día, gastando nuestra energía. Lo que necesitamos es esperar una gran presa, lo suficientemente nutritiva como para sostenernos hasta nuestra próxima (gran) atrapada.