Sicología del trading: excitacion emocional y el cerebro. Parte IV
Recordando el artículo anterior en que mencionábamos que la temperatura de nuestra frente tiende a aumentar cuando nuestro cerebro tenía activadas sus funciones ejecutivas, el experimento demostró que la relajación por sí misma no resulta en temperaturas más altas; este proceso no enlaza activamente funciones cognitivas como atención, concentración y razonamiento. Por lo tanto generalmente aflojamos nuestro enfoque cognitivo para relajarnos. El estado que produjo las lecturas de bioretroalimentación más altas, fue uno de concentración intensa pero relajada.
Ahora, propongamos un ejercicio sencillo, pero que nos va a llevar a ese estado de actividad cerebral intensa que necesitaríamos para poder ejecutar nuestras decisiones con más claridad de pensamiento. Sentados frente al televisión, sintonicemos nuestro canal financiero de preferencia, con el volumen apagado. Nos instalamos cómodamente, manteniéndonos totalmente inmóviles, y mantenemos una respiración profunda, lenta, y rítmica. Mientras hacemos esto, observamos los tickers que se van sucediendo en la pantalla, y los números que acompañan cada símbolo de bolsa. El objetivo es mantener una suma acumulativa del último dígito de estos precios. Se hace fácil al principio, cuando los números son pequeños, pero a medida que la suma se va acumulando y la fatiga natural y el aburrimiento tienen lugar, toma un esfuerzo mental cada vez más grande para mantener la sumatoria funcionando. Mientras se inicia y se sostiene ese efecto, la temperatura de la piel de la frente asciende paulatinamente y entonces se sostiene en un máximo. Luego de 15 a 30 minutos de este ejercicio, nos encontraremos en una zona diferente, con nuestra mente mucho más clara y calmada que cuando comenzamos. Otra variación que funciona puede ser contar hacia atrás, de siete en siete, comenzando desde un número suficientemente grande.
Éxitos!.-