Relación Riesgo Recompensa
Uno de los parámetros que debemos entender cómo funciona es el de la relación riesgo-recompensa. Si uno fuera un cazador, por ejemplo, no arriesgaría algo tan valioso como la propia vida para cazar un gorrión, correcto?.
Dicho esto, pues adentrémonos un poco en el tema.
Digamos que estamos entrando en una operación de venta en la ruptura del pinbar. En tal punto, la relación riesgo-recompensa es de 2 a 1 (240/120) y nuestra tasa de ganancia mínima requerida es de un 33,33%, o sea 1/1+2. Esto significa que si nuestra ganancia histórica es mayor que este 33,33%, podemos hacer de forma segura esa operación. Si la tasa de ganancia es menor, sin embargo, tendremos que dejar pasar el arreglo, incluso si presenta todos los criterios de entrada. Y no se debe manipular las órdenes para perseguir una relación riesgo-recompensa mayor. Eso no tiene ningún sentido.
Ahora analicemos este caso: si el precio se mueve en nuestro favor y la relación riesgo-recompensa declina, debe reevaluarse la situación. Si se deja la orden de stop loss a su nivel inicial, la nueva relación riesgo-recompensa cae a 0,2; y la tasa de ganancia requerida es ahora del 83%. (1/1 + 1.2).
Los operadores a veces entienden esto al revés. Ser un operador significa manejar adecuadamente el riesgo, a fin de poder maximizar el retorno del capital.
Entre las preguntas que podemos hacernos como apoyo para la toma de decisiones pueden contarse:
1.- Cuál es la relación actual riesgo-recompensa y la tasa de ganancia requerida?
2.- Debería entrar a la operación con el stop loss actual y tomar niveles de beneficio con la relación riesgo-recompensa tal y como está ahora?
3.- Si no, hay un nivel de precios razonable donde pueda mover mi orden de stop loss para incrementar la razón riesgo-recompensa?
4.- Si no, cuáles son las probabilidades de que el precio alcance nuestra toma de beneficios? Se ven buenas o el precio aún lucha por llegar a ese nivel?.
Con estas preguntas respondidas ya podremos tener una base un poco más sólida para decidir nuestros pasos.