Reformas en México. Parte II
Pemex y la Secretaría de Energía como la Sener están trabajando en una ronda cero, proceso mediante el cual se licita explotación petrolera a la participación de privados, mas Pemex conserva los campos en los que ya está trabajando, y en los cuales tenga un interés; por un lado esto mantiene la fortaleza de Pemex, pero también procura que se tenga un espacio competitivo para atraer inversión.
El objetivo es llevar a cabo la primera ronda de licitaciones y licencias el año que viene y asegurar que todo se traduzca en la disminución en los precios de los energéticos.
La agenda de reformas estructurales de México es histórica por su importancia, y su diseño, negociación y aprobación poseerán un enorme impacto transformador de la economía y en su crecimiento potencial a largo plazo.
El manejo sólido de la deuda pública de México le dio al país ventaja sobre las demás naciones de la región: está una vez más en en los términos adecuados en lo que respecta al manejo especializado de su deuda pública, en lo necesario para mantener las curvas de liquidez, la sincronía del momento de las transacciones, y ser transparente con los inversionistas, además de mantenerse entre los prestatarios más innovadores en el mercado de capitales.
México está disfrutando ahora de todos los esfuerzos iniciados en materia de reformas estructurales hace 20 años; por lo que el país goza de estabilidad macroeconómica, de acceso a los mercados internacionales de capitales y tasas de interés menores en comparación con muchos otros países emergentes.
La elevación de la calificación crediticia de Moody’s a México está asociada a la totalidad de la agenda de cambio estructural aprobada en el país en los últimos meses.
El efecto en las perspectivas de crecimiento económico y generación de empleo ha derivado en una alza en la calificación y mejoras de la perspectiva; no solo es para un menor costo de financiamiento del gobierno, sino para mejorar las oportunidades de negocio de todo el sector privado, y para un menor costo de financiamiento del sector privado.
Petróleos Mexicanos (Pemex) será reestructurado; hoy tiene cuatro organismos subsidiarios y se reagrupará en dos aguas arriba y aguas abajo: comercialización y extracción, y eso le impartirá eficiencia a la compañía.