La dirección de la reserva y el control óptimo. Parte 2
Pero ningún modelo es perfecto. Entre las fallas que tiene el modelo según el cual se mantienen las tasas más bajas por más tiempo, y supuestamente está diseñado para mejorar la economía más pronto que otras políticas alternativas, se supone que la gente jugará el juego en tanto que hay un compromiso de mantener las tasas de interés bajas, incluso cuando entiendan que al mejorar las cosas, el compromiso de mantenerlas bajas se rescindirá. Esto produce confusión, no?.
Y como en todo caso en que la gente se ve enfrentada a contradicciones entre el discurso y la acción, la gente pues entonces prefiere acaparar efectivo, quedarse a un lado y no caer en el pozo de los leones con la promesa de la teoría del control óptimo. No hay sorpresas en esto: la falta de inversión y consumo es lo que está haciendo daño a la economía de USA.
Los economistas llaman a esto “incertidumbre de régimen” y fue una de las causas principales de la duración, si no del origen, de la gran depresión de 1929-1941.
Para poder hacer dinero bajo la política de cero interés de la Reserva, hay bancos que aparentemente pueden estar haciendo transacciones que no incluyen en su hoja de balances, lo que incrementaría enormemente el riesgo sistémico. En un intercambio de activos, un banco con un colateral débil los intercambiará por colaterales buenos con un inversionista institucional en una transacción que en algún momento será revertida; entonces el banco usará el colateral bueno y lo usará para un margen en otro intercambio con algún otro banco, volviendo un acuerdo de dos partes en uno de tres partes, con un riesgo mayor y exposición al crédito por todos lados.
En los siguientes artículos continuaremos con las explicaciones acerca de estas situaciones.