Gasto publico en Ecuador
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha anunciado su Plan Anual de Inversiones (PAI) para el año 2015, por un total de aproximadamente US$8 mil millones. Y en relación a las críticas opositoras a su gobierno por el gasto público (críticas un poco mal intencionadas si consideramos que el presidente Correa es un economista de profesión), no tuvo más que señalar que su gobierno tendrá que hacer en pocos años lo que no se hizo en los 50 anteriores: sólo en dos, en electricidad y agua, la inversión será de cerca de tres mil millones de dólares.
En estos sectores están incluidos los fondos destinados a las ocho hidroeléctricas en construcción en el país, las cuales en 2016 comenzarán a ahorrar una enorme cantidad de recursos al país, evitando los costosos subsidios a la gasolina para generación de electricidad para termoeléctricas ni gas licuado para el sector doméstico, puesto que las cocinas funcionarán con electricidad.
Reconoció que en las circunstancias actuales, esto presiona las cuentas fiscales y genera déficit, y preguntó qué país en transición al desarrollo no presentó déficit fiscal, ni en cuenta corriente. Y mencionó que se trata de invertir ahora para luego recaudar los frutos de la inversión.
Una de sus mejores manifestaciones fue en la que mencionó que si queremos salir del subdesarrollo, tenemos que invertir, porque hay que tener energía, hay que tener educación, hay que tener salud y eso implica gasto público.
Aclaró también que para este año el déficit fiscal será de un 5%, lo que según sus propias palabras es manejable; se tendrá una cifra similar en 2015; aunque ya en 2016 se calcula que llegará sólo al 3% puesto que las hidroeléctricas comenzarán a generar energía que reemplazará los gastos en combustible importado y en su subsidio. Para 2017 se calcula que ese índice será del 1%, y ya en el 2018 ya exista equilibrio fiscal.
De las inversiones en energía y recursos hídricos, al menos seis millones son para los seis proyectos multipropósitos, para riego agrícola y contención de inundaciones, lo que permitirá ahorrar el dinero que se destinaba a las pérdidas anuales por este concepto, e incrementará la producción agrícola en grandes extensiones de tierra de la nación.