Cuándo NO operar
Cuándo NO operar
Parte I
Muchos de los consejos que se dan a los operadores concierne al momento justo de qué y cuándo comprar, o vender. Esto tiene mucho sentido, puesto que es dudoso que las empresas de corretaje y los servicios de consejería pudieran subsistir diciéndole a los operadores cuándo no comerciar. Pero a veces con frecuencia nosotros como operadores nos damos cuenta de que luchamos con la duda de si debemos dejar de operar en un instante dado. Esa duda surge típicamente en dos contextos:
La volatilidad en el mercado es baja – tiene sentido el simple hecho de estar en el mercado? Hay suficiente oportunidad? No estoy operando bien, tiene sentido para mí continuar? O necesito un descanso?Vamos a hablar primero de la baja volatilidad. Existe cierta evidencia estadística (que no citaremos por razones de espacio) en donde se sugiere una correlación entre períodos de volatilidad de cuarenta días. Dependiendo del valor de esta correlación entre dos períodos consecutivos, puede determinarse con un margen razonable de precisión la variación futura simplemente conociendo la volatilidad pasada. Este comportamiento se mantiene para otros lapsos de tiempo también incluyendo el intradía.
Aquí estamos midiendo la volatilidad como la desviación estándar de los cambios de precio para un período dado. Esto significa que en un mercado volátil veremos gran variabilidad en el cambio del precio promedio: algunos días habrá grandes ganadores y grandes perdedores. En un mercadod de baja volatilidad, la variabilidad del precio será baja. El tamaño de los cambios de precio tendrá a agruparse relativamente cerca de la media para ese período histórico. Por esto, la volatilidad es una medida que podemos usar para determinar el movimiento que podemos perfectamente usar para determinar el movimiento que posiblemente veremos durante nuestro lapso de operación; es una medida de la oportunidad “esperable”.
Entre las estadísticas que deberíamos analizar, se encuentra también el tiempo promedio de sostén de las posiciones. Este tiempo determina también las oportuniddes disponibles a los operadores, puesto que puede esperarse que los mercados varíen más en precio en un período de tiempo mayor, como son días, que en un período menor, como minutos. Este tiempo de sostenimiento de la posición es parte de nuestra personalidad de operación; idealmente también es un ingrediente clave de nuestro plan de operación. Ahora bien, el conocimiento de la volatilidad esperada del mercado para nuestro período de sostenimiento puede ser invaluable diciéndonos cuándo salirnos del “peligro”.