Cómo ve la agencia de calificación de riesgo china Dagong a su socio Venezuela. Parte 1
La incapacidad del gobierno liderado por el presidente Nicolás Maduro para efectuar las correcciones necesarias para corregir los sumamente graves desequilibrios que ha acumulado la economía venezolana ha acrecentado enormemente el riesgo de inestabilidad política. Esto no es ninguna opinión sin fundamento, todo lo contrario: es la evaluación profesional realizada por la agencia china de calificación de riesgo Dagong Global Credit.
Dado el actual contexto de los estrechos vínculos económicos entre Caracas y Pekín, esto cobra particular relevancia en Venezuela; la agencia advierte sobre un proceso indetenible de rápido deterioro de las finanzas públicas en el país suramericano, en un escenario agravado por la inacción gubernamental.
Algunas frases que recoge el informe son “la escalada de los riesgos económicos amenaza la estabilidad política de Venezuela y el clima para la amortización de deuda tiende a deteriorarse”; otra bastante llamativa es la que cita “Sin embargo, la ineficacia que el gobierno muestra en el trato con el desequilibrio estructural de la economía y el deterioro de los resultados de seguridad social han resultado en un creciente descontento de la población con el gobierno, lo que hasta cierto punto debilita el fundamento del gobierno. En consecuencia, el riesgo de inestabilidad política en el futuro aumenta”,
Supuestamente Maduro ya había logrado superar el período de agitación política producto de haber ganado las últimas elecciones presidenciales por un (sospechosamente)estrecho margen en 2013.
Es decepcionante ver que los efectos de la crisis económica que azota a Venezuela apenas han comenzado, aún cuando los residentes de este país ya sufren la tasa de inflación más alta del mundo y una escasez de productos sin precedentes en la historia del país.
Es una situación que ha estado destruyendo sostenidamente la popularidad que había mantenido la facción gubernamental llamada “chavismo”.
Según encuesta reciente de la firma Hernández Hercón, el 78.3 por ciento de los venezolanos ya considera que la situación en Venezuela va por un mal camino, en contraste con un 19.3 por ciento que cree que van bien.
Esta negativa percepción es compartida en todos los estratos sociales; mientras tanto, un 75.6 por ciento de los consultados afirmó creer que la situación no va a mejorar.
Resulta interesante saber que la mayoría de los venezolanos responsabiliza a Maduro personalmente por la crisis, con una mayoritaria proporción de 60.1 por ciento, frente a un 10.2 por ciento que atribuye la culpa a la Revolución del Siglo XXI, y un 7.2 por ciento indicando que recae en la corrupción y un 7.1 por ciento que cree que es responsabilidad de la oposición.
Esos niveles de impopularidad eran simplemente inauditos hace apenas un par de años, cuando el presidente Hugo Chávez estaba aún con vida y lo propuso como su sucesor, dejando de lado a posibles candidatos mucho más preparados desde todo punto de vista: académico, de experiencia y de valores e ideales.
Podemos afirmar que esta crisis está situada en el marco del colapso del modelo petropopulista implementado por Chávez. El líder de la Revolución del Siglo XXI, procedió a un desmantelamiento de la producción nacional, que se vio reducida hasta su minima expresión a través de la implementación de políticas hostiles a la actividad económica privada, y en el ínterin procedió a un aumento desmedido del gasto público, aprovechando la bonanza petrolera y aumentó enormemente la dependencia de las importaciones.