Analisis de la estructura del mercado. Parte 3.
En los artículos anteriores establecimos ciertos puntos de contacto y también diferencias entre los conceptos de los economistas y los de mercadeo. Ciertamente, los economistas pueden hacer mucho de su trabajo incluso sin hablar con una persona durante el proceso. Incluso algunos actúan como si preguntarle a una persona qué hacen o piensan es superfluo e innecesario para el entendimiento de lo que pasa en el Mercado. Esto pudiera parecer ligeramente ridículo, pero debemos recordar que estos amigos ganan premios Nobel, en tanto que los humildes mercadeadores e investigadores de mercado, no lo hacen. Así que tal vez saben algo en verdad.
El secreto de su éxito puede yacer en las matemáticas que emplean. Esto puede variar desde las altamente sofisticadas hasta las que de verdad crispan los nervios.
Pero volvamos al enfoque del mercado. Comencemos con algo que pudiera parecer evidente, pero que acerca de lo cual necesitamos pensar cuidadosamente: la consideración básica para todos los análisis de mercado es alcanzar una definición de qué exactamente constituye el mercado. Y sí, es una definición que puede resultar difícil.
La parte más dura de ajustar esta definición es que se necesita situar algunos límites en el set competitivo de productos. Pongamos un ejemplo: el mercado para cuidado de la diabetes. Las autoridades en la materia dicen que hay dos tipos básicos de diabetes: Tipo I y tipo II. La del tipo I necesita siempre insulina inyectada, ya que quienes la sufren no producen ninguna. En tanto que las del tipo II solamente requieren medicinas para ayudarlos a usar la poca que producen de forma más eficiente.
Continuemos en el próximo artículo.