Paralizadas las obras del Canal de Panamá | Análisis Fundamental y Técnico | Foro

El administrador del Canal de Panamá (ACP), Jorge Quijano manifestó sus aspiraciones de que Grupo Unidos por el Canal ó GUPC, consorcio encargado de las labores de ampliación de esta importantísima vía acuática, tenga la voluntad de recapacitar en su propuesta de suspensión de las obras, y sea concluida conforme a lo pactado en el contrato.
Quijano afirmó que la ACP sí está dispuesta a pagar al consorcio, liderada por la española Sacyr, montos adicionales a los estipulados que estén debidamente justificados. Sin embargo el problema parece ser justamente ése: no se tiene justificación ni las razones de cómo se determinó esa cifra de US$1.600 millones adicionales en reclamos, partiendo de una cantidad original de US$3.118 millones que corresponden al contrato de construcción del nuevo complejo de esclusas que permitirían duplicar la capacidad de la vía.
El GUPC está integrado también por la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA, están a cargo de la ejecución de la obra, que tiene un monto global de US$5.250 millones.
Ya ha sido pagado por la ACP un monto de US$2.000 millones al consorcio.
En la carta de preaviso del GUPC se anunciaba la suspensión de las obras de ampliación porque no puede cargar con sobrecostos por el orden de 1.625 millones de dólares, y de los que hizo responsable a la Autoridad panameña.
Hay que mencionar que la ACP no está administrando la obra, ni está haciendo contratos adicionales; todo eso lo hace GUPC. El contrato firmado por las partes es de precio fijo, siendo las únicas cláusulas que permiten reajustes las que corresponden a escalamiento o aumento de precios de rubros como acero de refuerzo, diesel, cemento, u otra alza de la planilla panameña; siendo que la ACP ya ha pagado por razones de escalamiento hasta 160 millones de dólares, se evidencia que se está consciente de que en un proyecto de la magnitud de esta ampliación pueden haber aumentos por encima del precio; este escalamiento ya es un 5% del monto de contrato. No obstante el reclamo global por US$1.625 millones es el 50% del costo de la obra. ¿Quién se equivoca por 50% de la obra?.
Además se plantea que el consorcio debe apelar a los canales establecidos en el contrato para los reclamos: presentarlos en primera instancia a la ACP, en segunda ante la Junta de Resolución de Conflictos (DAB, por sus siglas en inglés) y en tercera ante un arbitraje internacional.
El representante de la ACP rechazó que la ACP incurrió en faltas al contrato, como suministro de información inexacta para la ejecución del proyecto, tal y como acusó el consorcio, por el contrario dijo que ha sido el GUPC el que ha cometido ilegalidad en referencia a lo pactado.
También se informó que el contrato establece mecanismos que garantizan la culminación de la obra aunque el consorcio lo abandone, incluyendo una carta de fianza por US$600 millones en manos de una aseguradora, para activar las cláusulas de la misma en caso de ser necesario.
Esta carta de fianza permitirá a la misma aseguradora asumir el control del proyecto y lo culmine. La otra posibilidad es que la aseguradora proceda con el pago a la ACP, y sea ésta quien culmine la obra a través de subcontratistas, aunque resolver por una suspensión de obra no sea bueno para el Canal, ni tampoco es bueno para GUPC.