La inversión inmobiliaria ha puesto el freno en Punta del Este. | Análisis Fundamental y Técnico | Foro

Eso se refleja en una menor cantidad de obras iniciadas este año, por los signos de incertidumbre que se han generado en el mercado. No obstante, la expansión económica obtenida en años pasados, la cual mantiene al sector aún con buenas expectativas, permitirá finalizar los proyectos en ejecución, los que gran medida no dependen de las preventas. En Montevideo, las Viviendas de Interés Social (VIS) continúan ayudando a mantener la dinámica del sector .
Este año, en Punta del Este se han iniciado cinco obras de edificios por parte de inversores, cuando el año pasado fueron más del doble, explicó Juan Francisco Bistiancic, el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado.
El empresario indicó que los recursos económicos existen, e igualmente sucede con la confianza del inversor, pero que la mayoría se encuentra a la expectativa de lo que pueda suceder próximamente. Bistiancic argumenta que la caída de obras nuevas es debida sobre todo al acuerdo de intercambio de información tributaria de Uruguay que está suscrito con Argentina. Entre los inversores que apuestan por el balneario, del 70% al 80% son argentinos.
La incertidumbre se da además por los recientes aumentos del dólar y una volatilidad constante del mercado financiero internacional; con este panorama, para mitigar un impacto negativo, la mayoría de los inversores están utilizando capital propio para terminar las obras
Los expertos aseguran que en esta situación existe un gran stock de viviendas suntuarias, y una inversión a la espera, sobre todo en Punta del Este. Por otra parte, no se percibe una baja pronunciada en el precio de las viviendas, y tanto el inversor como las inmobiliarias están a la expectativa del desenvolvimiento de los acontecimientos.

Julio Riella, director general de Planeamiento Urbano y Ordenamiento Territorial de la Intendencia Municipal de Maldonado, indicó que este año los inversores tramitarán entre 400.000 y 500.000 metros cuadrados en permisos de construcción, un nivel alto semejante al del año pasado, pero inferior al de 2011, cuando se registró un récord de 722.915 metros cuadrados.
No obstante, para que se aclare y pueda apreciarse mejor el panorama, tiene que pasar un año desde ahora. Riella comentó que sí es notable que las obras tengan un ritmo más lento, en contraste con la vertiginosa rapidez de otros momentos.