Evolución de la economía en América Latina.II | Análisis Fundamental y Técnico | Foro

Evolución de la economía en América Latina.II
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha afirmado que vienen “tiempos duros” a causa de la baja de los precios del petróleo en el mercado mundial, mas indicó que Ecuador los superará con medidas que impulsen la inversión y la producción.

El presidente ecuatoriano trajo a colación el tema de que hace cinco años, al presentarse una situación similar, la economía de América Latina decreció, mas este país experimentó un crecimiento de alrededor del 1%, no obstante haber perdido la moneda nacional.
Rafael Correa también indicó que el no tener moneda propia hace que el país sufra las consecuencias de forma no amortiguada, puesto que el impacto del panorama mundial en su economía es directo.
Pero eso no significa que las empresas quiebren, si se puede manejar bien el problema temporal, mencionó Correa cuando comentó que esta situación actual respecto a la comercialización del petróleo está vinculada a asuntos geopolíticos para tratar de perjudicar a Rusia por haber desafiado a Europa.
Rafael Correa dijo que el país se verá afectado en alguna medida, porque los programas inversionistas en marcha con 8 hidroeléctricas y proyectos multipropósitos para control de inundaciones, representan solamente desembolsos y no generan ingresos fiscales.
El presidente ecuatoriano ha rechazado las críticas de la oposición respecto a la necesidad de colchones de liquidez para el país, y señaló que eso tiene un costo en el bienestar, lo que en economía se llama el costo de oportunidad.
El principal problema según Rafael Correa no es fiscal sino externo, en donde todavía la exportación petrolera es una importantísima porción de las exportaciones nacionales, y al existir dolarización el efecto es aún más directo:menos ingreso de divisas por más bajo precio de petróleo, menos circulante; esto desacelera la economía y puede crear recesión.
Dejar de invertir y guardar dinero solamente agravaría los episodios de crisis en lugar de aliviarlos, y la actitud correcta es lo contrario: una política contracíclica, en la que más que nunca hay que fomentar producción, inversión privada e inversión pública.