Chavismo dolarizado | Análisis Fundamental y Técnico | Foro

Al ganar por mayoría abrumadora el presidente Hugo Chávez en 1999, Venezuela adoptó una forma de socialismo a la Andina, popularmente conocido como Chavismo. Al fallecer Chávez en 2013, siendo sustituido en la presidencia por el inefable Nicolás Maduro, quien viene de ser chofer de autobús en la C.A. Metro de Caracas en donde fue sindicalista toda su vida laboral. Pero el chavismo no se ha visto restringido a Venezuela; existe una versión de ésta que adoptó Rafael Corra, economista de tendencia izquierdista que pudo llegar a la presidencia del Ecuador dolarizado en el año 2007. Pareciera que, a grandes rasgos sus modelos económicos son iguales, pero las diferencias en desempeño del modelo de Venezuela y el de Ecuador no pueden ser más grandes.

Venezuela claramente se encuentra en un espiral mortal, en la que la única manera de salir es abandonando oficialmente su divisa, el bolívar, y procediendo a reemplazarlo con el dólar.

Se han hecho ejercicios para comparar los dos países latinoamericanos con un indicador que se utiliza para calcular el índice de la miseria. Para cualquier país, el puntaje en el índice de miseria es calculado como la suma simple del desempleo, inflación, y las tasas bancarias de préstamo menos el cambio porcentual en el PIB per cápita real. A mayor puntaje en el índice de miseria, logicamente mayores niveles de “miseria” tiene el país en cuestión. Venezuela tenía el puntaje más alto del mundo : —214,9 para fines de 2015. Venezuela tenía la posición más alta; una potencia petrolera de antaño, ahora el país más miserable en 2015. Por su parte Ecuador cuenta con un puntaje en el índice de miseria de 18,9, puesto ligeramente por encima del país promedio de América Latina.Vemoas la razón de esta gran diferencia: el dólar de EE.UU.

Ecuador emplea el dólar como su moneda oficial, tal y como ya hacen Panamá y El Salvador. Venezuela insiste en continuar utilizando su maltrecha moneda, el bolívar. Antes del año 2000, Ecuador estaba como Venezuela; utilizaba su moneda propia, el sucre. Por ende, Ecuador, como le ocurre a Venezuela ahora, era incapaz de imponer el Estado de Derecho y la disciplina a sus ámbitos monetario y fiscal. El Banco Central del Ecuador fue fundado en 1927, manteniendo un tipo de cambio entre el sucre y el dólar de 5. Hasta los años 80, el banco central fue devaluando periódicamente el sucre favoreciendo al dólar, procediendo a violar sistemáticamente el Estado de Derecho. En el año de 1982, el banco central comienza a ejercer el poder de devaluar con abandono total, sin intervención de ningún tipo. Entre el 1982 y el 2000, el sucre fue devaluado anualmente en relación al dólar : se vendía a 6.825 sucres por dólar a fines de 1998, y para fines de 1999, el tipo de cambio entre el sucre y el dólar ya estaba en los 20.243. En enero del 2000, el tipo de cambio del sucre tuvo un rally ascendente que se detuvo en los 28.000 sucres por dólar.
Con el sucre en caída libre, la mayoría de los ecuatorianos estaban bastante alterados. Sin Estado de Derecho y con una moneda destruida, el Presidente Jamil Mahuad anunció (enero de 2000) que Ecuador procedería a abandonar el sucre, para dolarizar oficialmente su economía. El choque positivo de confianza fue inmediato. Antes incluso de que la ley de dolarización hubiese sido implementada, el banco central pudo reducir la tasa de redescuento de 200 por ciento al año a 20 por ciento. En el mes de febrero, el congreso sancionó la Ley llamada Ley Trolebus, la cual contenía una serie de provisiones para la dolarización.

Respecto de Venezuela, para proceder a disciplinar los círculos monetarios y fiscales de Venezuela, fue recomendada una caja de convertibilidad ortodoxa, en la cual prácticamente el bolívar pasaría a ser un clon del dólar estadounidense. Esto transcurría durante la presidencia de Rafael Caldera, años 1995-1997.

Al final, no se aplicó: Las élites y los grupos con intereses especiales, y toda una jungla de izquierdistas de diverso pelaje, se opusieron a cualquier reforma que significara introducir el Estado de Derecho e imponer disciplina monetaria y fiscal. Ahora se están apreciando las consecuencias en toda su crudeza del fracaso de adoptar el Estado de Derecho: la catastrófe.