Brasil descarta concederle a la iniciativa privada nuevos aeropuertos | Análisis Fundamental y Técnico | Foro

El gobierno de Brasil, habiendo concedido en los dos últimos años la operación de cinco importantes aeropuertos a iniciativas privadas, por ahora descarta el otorgamiento de nuevas terminales aéreas.
El resto de los aeropuertos seguirán bajo la gestión de la estatal Infraestructuras Aeroportuarias (Infraero).
El objetivo inicial del gobierno era conceder los aeropuertos que ya fueron subastados: de Sao Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte y Brasilia.
Estos aeropuertos se cuentan entre los cinco de mayor tránsito del país, como también el de Viracopos (en el interior del estado de Sao Paulo y uno de los más importantes para el transporte de cargas).
La primera etapa del programa de la presidenta Dilma Rousseff para modernizar la infraestructura aeroportuaria consistió en el otorgamiento de la concesión de los mayores aeropuertos, a fin de atraer operadores grandes, generando un ambiente de competencia que pudiese beneficiar a los pasajeros en precio, calidad del servicio y seguridad.
La nueva etapa ahora es proceder con la evaluación de las concesiones que fueron otorgadas, a fin de medir su impacto.
Asimismo, el gobierno se ha planteado la estimulación de la aviación regional, y para ello se realizarán inversiones en 270 aeropuertos de ciudades medianas, concediéndose subsidios para reducir los precios de los pasajes aéreos en dichos terminales.
Brasil otorgó el pasado noviembre por 20.838 millones de reales, equivalentes a US$9.471,8 millones, un monto 3,5 veces superior al pedido originalmente, las concesiones para operar los aeropuertos internacionales de Río de Janeiro y Belo Horizonte, el segundo y el quinto, respectivamente, de mayor movimiento en el país.
La operación del aeropuerto de Río por los próximos 25 años fue adjudicada a un consorcio liderado por la constructora brasileña Odebrecht que posee el 60% y cuyo operador es la singapuresa Changi 40%.
Los derechos para operar por 30 años el aeropuerto de Belo Horizonte los adquirió el consorcio liderado por la concesionaria brasileña CCR con el 75% y los operadores serán los mismos de los aeropuertos de Zúrich con un 24% y Múnich 1%.
Con la privatización de sus aeropuertos principales, Brasil tiene como meta atraer inversiones en el sector, para así mejorar el transporte aéreo previamente al Mundial de fútbol 2014, y antes de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.