El control de la importación de papel y la libertad de información en Venezuela | Estrategias Forex | Foro

Los periódicos venezolanos siempre habían colocado cientos de ejemplares de cortesía en vestíbulos, instituciones del Estado y hoteles. Pero actualmente para el Correo del Caroní, un periódico independiente de la ciudad de Ciudad Guayana, cada edición es un objeto precioso, y se regalan solamente 14 ejemplares, entre ellos uno para el propietario.
Las razones?la escasez crítica y crónica de papel periódico en Venezuela. Ya sólo circula cinco días a la semana, con una paginación reducida a ocho páginas.
Es un desafío que los medios impresos de toda Venezuela han tenido que enfrentar durante los últimos dos años. El país había venido importando el papel periódico de Canadá y Estados Unidos, mas por los controles cambiarios impuestos por el gobierno que se autodenomina de corte socialista, las empresas de periódicos pueden demorarse muchos meses para obtener una asignación de los dólares necesarios para la adquisición de papel periódico. El principal causante de los retrasos es la exclusión desde 2012 del papel periódico de la lista de bienes de importación prioritarios.
Esto no es raro; al reducirse el ingreso de divisas por la disminución de las ventas a USA, destinándolas a China, y a pagar con petróleo bienes como ayuda médica de Cuba, y frijoles y café de otros países, se hace necesaria una reestructuración de las "asignaciones" de divisas, que en un momento fueron propiedad de todos los venezolanos.

Hasta no hace mucho los periódicos venezolanos adquirían este insumo a través de varias empresas importadoras. Pero en 2014 el gobierno del Presidente Nicolás Maduro decidió centralizar las importaciones en una nueva empresa estatal, la Corporación Editorial Alfredo Maneiro. Esto no es más que una jugada a fin de tener un medio para que a los periódicos con voces críticas a la gestión de Gobierno o que realicen denuncias públicas de corrupción pueda suspendérsele el suministro de papel periódico, o asignarlo en cantidades limitadas a fin de delimitar su alcance.
Esta escasez de papel periódico es una estrategia para asfixiar a los periódicos, los cuales se cuentan entre los únicos medios noticieros independientes que quedan en Venezuela. Por temor a represalias o a boicots publicitarios, la gran mayoría de los canales de TV y radioemisoras de Venezuela se abstienen de efectuar críticas al gobierno. Varios de los principales medios de prensa han sido vendidos a propietarios con muy estrechas relaciones con el gobierno, dándole un giro al tratamiento informativo de las noticias, al punto de no cubrir los disturbios generados en el país, las enormes colas para adquisición de productos básicos, y otros eventos de alcance nacional.
Como ejemplo, podemos citar al Correo del Caroní: algunos artículos recientes informaron sobre el fallecimiento de pacientes en hospitales públicos por la falta de médicos, y sobre huelgas en la gigante estatal del acero SIDOR, el mayor complejo siderúrgico de Venezuela. Un gravísimo conflicto laboral (que incluyó la militarización de las instalaciones de producción) fueron totalmente ignorados por otros medios locales con una línea editorial favorable al gobierno.

Ésa es la situación con los medios periodísticos en Venezuela.